Historia de Quito
La
historia de esta hermosa ciudad colonial, llena de leyendas tejidas por
más de 400 años, está todavía viva en la memoria de sus habitantes.
Para encontrar su origen es necesario volver el tiempo hasta el 6 de
diciembre de 1534, cuando los conquistadores españoles fundaron la
ciudad con 204 colonos.Antes el sitio actual de Quito fue habitado por
los Quitus, una tribu de la civilización Quechua en una franja de
terreno que se extendía desde lo que es ahora el Cerro del Panecillo
en el sur a la Plaza de San Blas en el centro. Llamado el Reino de
Quito en el período Prehispánico, los edificios en esta antigua ciudad
fueron hechos de ladrillo tallado en piedra y secado por sol. Más tarde,
arquitectos españoles incorporaron los mismos materiales en sus
grandiosas construcciones.
Al principio del siglo XVI, la ciudad adoptó un estilo monumental
con la construcción, por varias misiones Católicas, de los templos
impresionantes de San Francisco, Santo Domingo, La Catedral y San Agustín.
Los acontecimientos principales durante este período ocurrieron
alrededor de estos templos, que ayudaron a promover la religiosidad
entre la gente. La verdad es que la historia de Quito comienza mucho
antes de 1534, la fecha de la fundación española. Aunque los rastros
prehispánicos desaparecieron con la llegada de los conquistadores, se ha
dicho que antes de que los europeos llegaran, Rumiñahui, un guerrero
indígena, prendió fuego a la ciudad y destruyó los templos de los incas
que vivieron allí.
Otras leyendas hablan de personajes tales como Atahualpa,
emperador del pasado Tahuauntinsuyo, el reino inca, que fue ejecutado en
1533 por sus captores españoles, a pesar del hecho de que la gente inca
pagó un cuarto entero de oro y plata por su rescate. El historiador más
grande es Xavier Chusig, mestizo (mezcla de indios y españoles) que
cambió su nombre a Eugenio de Santa Cruz y Espejo para evitar la
discriminación, fuel el fundador del primer periódico de la ciudad.
Todavía hay otras historias como la de Manuela Sáenz, la primera mujer
enrolada al ejército Bolivariano que se convirtió en la fiel compañera y
amante del libertador Simón Bolívar. Para ellos, como para muchas
otros, fue el eje de su resistencia y lucha.En 1649, más de dos mil
personas cruzaron la ciudad del norte a sur varias veces durante el día y
la noche, rezándole a Dios para que les sea revelada la identidad de
los ladrones que habían robado el cáliz sagrado del Convento de Santa Clara.
El 28 de enero de 1912 fue el más memorable de todos los años de la
historia de la ciudad. Una gran muchedumbre arrastró por las calles el
cuerpo inerte del Presidente Eloy Alfaro.
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